viernes, 16 de diciembre de 2016

Una vida pasada parte 7

Una vida pasada parte 7 “Los soldadores, Villa de reyes, El templo principal”



Inicio de semana, nuevamente en el camión para Villa de reyes, pensando en lo emocionante que será esa semana, ¿Qué se charlará con Emma?, ¿cuál será el punto de discusión con G?, ¿ Me atrevería a hablarle a la chica del camión ?...

¿Qué nuevos amigos podríamos hacer?, el camión baja de velocidad y arriba a la central de Villa de Reyes, yo bajo y antes de dirigirme a la casa de Juan Moreno, me dirijo a la plaza principal, y voy a un lugar especial donde pido por mi corazón roto y buena suerte, entró al templo y camino sin detenerme al altar, escucho mis propios pasos me paro a una distancia prudente del altar y doy gracias por la semana pasada y la nueva semana que viene, agradezco por todo lo que tengo y me retiro, siempre me recorría un frío por la espalda, me ayudaba a olvidar cosas que eran buenas olvidar.

Saliendo del templo me dirigía por la calle que está a mi izquierda, camino, camino hasta llegar a la ubicación de la casa de Juan Moreno, me siento en la banqueta y espero a los soldadores, regularmente el primero en llegar era “Pesqui” le seguía “Mariano” y “Orlando” antes de partir recuerdo con mucha gracia que esperábamos a las chicas del Zumba, que tenían su salón de baile en la esquina contigua donde se encuentra la casa de Juan Moreno, que divertido.

Partíamos y nos dirigimos a nuestros deberes.

Fin de semana, SI o que bien otro buen fin de semana, saliendo de mi trabajo me dirigía con mis amigos los soldadores, la historia del lunes en la mañana se repite pero ahora en la tarde, subiendo al camión ponía mi música relajante y pensaba que iba a hacer en ese nuevo fin de semana, el camión andando era un buen momento para reflexionar pero había algo...

No quería pasar por esa casa, no quería ver la luz encendida de ese cuarto del segundo piso, o no quería ver la luz apagada de ese cuarto del segundo piso, no sabia que era peor, si saber que ella estaba en su cuarto ó que había salido con sus amigos, no lo se, por eso bajaba varias calles antes para no ver esa escena

(Hoy en día pasó finales del 2016, y esa luz de ese cuarto del segundo piso está apagada, no necesito imaginarme nada pues ya se que ella nunca volverá, el amor es tan extraño)...


Fotografía de: Juan Pablo Rodriguez

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